Celebérrimo locutor, animador, actor de radioteatro, relator deportivo y ocasional cantante, Sergio Silva Acuña nació en Viña del Mar el 22 de enero de 1928. Estaba destinado a ser una de las voces más bellas, reconocibles y recurridas en los medios de comunicación chilenos, incursionando en la radio desde que era sólo un niño.
Ya más consolidado, destacó por su fino sentido de humor y sus imitaciones, algo que le permitió incursionar en el radioteatro, además de la transmisión deportiva. Trabajó en históricos programas como Intimidades de la Familia Chilena e imitaba al presidente Gabriel González Videla en Topaze en el Aire, en los años cuarenta y cincuenta. Fue acercándose a la televisión hasta donde echó raíces en los años sesenta, pasando así por las estaciones de la Universidad Católica, de la Universidad de Chile y Televisión Nacional. En 1964 comenzó a presentar el programa Clases Alegres de Canal 13, emigrando después al canal estatal recién creado para trabajar como lector de noticias en Noticiario Prolene. Además, fue el reportero chileno destinado a cubrir la premiación oficial de Pablo Neruda con el Nobel de Literatura, en 1971.
Los días de incertidumbre llegaron para Silva después del Golpe Militar, cuando tuvo un fuerte desencuentro con la comitiva que acompañaba a los reporteros enviados a cubrir el Mundial de Fútbol de Alemania Occidental, en 1974. Considerando rotas sus relaciones con Chile a partir del altercado, se quedó allá y en España hasta 1979, cuando durante una visita a su patria natal y luego de ser invitado al programa Noche de Gigantes de Mario Kreuzberger, Don Francisco, decidió establecerse otra vez en el país.
Silva destacó en el medio radial por su trabajo en radios Corporación, Cooperativa y Minería. Fue célebre su participación en el programa de humor Radio Tanda, de Cooperativa y Minería. Con una brillante carrera paralela en televisión como notero, relator y actor humorístico, tendría participaciones importantes en programas de los años ochenta como Sábados Gigantes y otros de humor como Medio Mundo, ambos de Canal 13.
En 1986, producto de un negligente diagnóstico minimizando una arritmia cardíaca y enviándolo de vuelta a su hogar, Sergio Silva cayó en un coma del que no volvería despertar. Un cáncer obligó después a remover sus cuerdas vocales. Falleció el 29 de octubre de 1988, a los 60 años, en su casa de La Reina y rodeado de la familia. Nunca hubo castigo a los responsables del inexcusable error médico que le costó la vida.
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